Fin del Día

Todo lo que comienza acaba.

Hemos de tomar esto como una premisa de lo que nuestra vida es y de lo que nuestras pequeñas historias, contenidas en ella, son. Un comienzo y un fin.

Nada es permanente en nuestra existencia material, por más que nos empecinemos en lo contrario.

Podemos, por ejemplo, querer que algo comience, no comience, que se mantenga (por un tiempo), acabe o que no acabe. Las posibilidades son infinitas. Posibilidades es lo que nos da el universo, posibilidades de jugar en le tiempo-espacio en el que existimos materialmente, no permanencia. El cambio manda el sistema de nuestra existencia y ese cambio es contrario a la permanencia. Lo cual nada tiene de malo.

Imaginemos que las situaciones de la evolución fuesen manejadas por la permanencia….

a) Sería el universo un eterno “Big-bang” compuesto de energía en expansión, sin mas ni mas.

b) (pensando en que este supuesto “universo permanente” hubiese permitido algunos cambios…)* Sería este universo un constante girar de bolas de fuego que nunca serían planetas como el que habitamos.

c) (…)* No habría que pavimentar terreno alguno. Lo tendríamos todo bien plano, puesto que, como buenos dinosaurios que seríamos, con nuestro peso tendríamos el planeta entero compactado.

d) (…)* Nuestra sociedad estaría compuesta de monos chillando felices con el poto colorado al aire.

e) (…)* Los negros serían esclavos y El Reverendo Dr. Martin Luther King, Jr. o Michael Jordan estarían cultivando algodón, al sol, mas negros de lo que el universo y la evolución los mandó al mundo.

f) (…)* Pinocho mandaría en Chile y la “carretera austral” sería por siempre jamás un camino de tierra, entre otras cosas (otras horribles por decir lo menos).

g) (…)* Yo, Tu y todas las demás seríamos como estamos… por siempre… (NOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!).

h) (…)* Bla, bla, bla…

De cualquier modo el infinito universo al que pertenecemos como partes y total nos regaló el cambio y es algo de lo que una ves mas debemos dar gracias.

Gracias por que he cambiado…

…una ves más.

C.